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 Diario: DON QUIJOTE  

¿Para qué hacer un Diario?  

          Es difícil acercarnos analíticamente a las novelas por su extensión. Debemos tratar de leer una novela detalladamente tal como leemos un poema lírica; sin embargo es más fácil saber a fondo un poema breve, leerlo en su totalidad, en el tiempo y el espacio, que dominar globalmente una novela entera.  

          Mantener un diario, o sea, cuaderno de apuntes, nos ayuda a pensar en los varios hilos de la novela de forma clara y coherente. Nos permite estudiar un patrón, personaje, o tema con cuidado, o examinar las relaciones entre las partes de forma sistemática y pasar por la novela con más facilidad. Es imposible comprender una obra de ficción compleja sin volver a leerla muchas veces. El tiempo no nos permite una re-lectura de la novela como parte del curso, pero en componer el diario, podemos releer selecciones de la novela sin mucha dificultad. Hay peligro, claro, de quedar atrapado por su primera lectura imperfecta de la obra. Esto ocurre. Para evitar esto, se debe pensar en el diario como el primer intento, para ser revisado al leer la novela de nuevo. El diario va a reflejar la sofisticación y la sensibilidad de su lectura de la novela, que va a madurar junto con su comprensión de la obra.

 

Cómo ordenar el Diario

-----La organización del diario se basa en la guía encontrada en la edición del Quijote de Fajardo y Parr,  “Introducción: Guía del lector neófito” pp.xiv-xvii.  

Se debe ordenar el diario capítulo por capítulo según las siguientes seis categorías:  

I. Los nombres de los personajes  

II. Una clasificación de los diálogos y aventuras según los tres grandes temas: lo caballeresco, lo amoroso y lo literario. A veces hay casos que comparten dos o más temas a la vez.  

III. Las polaridades o “tensiones temáticas” (fantasía/realidad; historia/ficción; oralidad/escritura, etc.)  

IV.  La inclusión de todo lo literario (los varios géneros literarios, comentarios sobre la literatura, etc.)  

V.  Todo lo relacionado con el arte de narrar (los cambios de autor, de narrador, de tono)  

VI. Sus propias preguntas y comentarios particulares.  

          No ponga solamente los números de páginas sino apunte brevemente el contenido y/o significancia de cada pasaje. Se puede usar un cuaderno de apuntes, hojas sueltas guardadas en una carpeta o archivarlo en la computadora y en diskette.

Se encuentra aquí un ejemplo de una forma de ordenar algunos de los temas.