Arcipreste de Talavera o Corbacho

Alonso Martínez de Toledo (1398-después de 1482)

 

[Segunda Parte]

Capítulo 1

De los vicios e tachas e malas condiciones de las perversas mugeres, e primero digo de las avariciosas.

Por quanto las mugeres que malas son, viciosas e desonestas o enfamadas, non puedes ser dellas escripto nin dicho la meytad que dezir o escrevir se podría, e por quanto la verdad dezir non es pecado, mas virtud, por ende digo primeramente que las mugeres comúnmente por la mayor parte de avaricia son doctadas.

E por esta rasón de avaricia muchas de las tales ynfinitos e diversos males cometen; que sy dineros, joyas presciosas e otros arreaos yntervenga[n], o dados les sean, es dubda que a la más fuerte non derruequen, e toda maldad espera que cometrá la avariciosa muger con defrenado apetito de aver, asy grande como de estado pequeño...

...Yten, por un huevo dará bozes como loca e fenchirá a todos los de su casa de ponçoña. "¿Qué se fizo este huevo? ¿Quién lo tomó? ¿Quién lo llevó? ¿Adóle este huevo?  Aunque vedes que es blanco, quiçá negro será oy este huevo. ¡Puta, fija de puta! Dime, ¿quién tomó este huevo?¡Quien comió este huevo comida sea de mala rabia! ¡Ay, huevo mío de dos yemas, que para echar vos guardava yo! ¡Ay, huevo!  ¡Ay, qué gallo e qué gallina salieran de vos! Del gallo fiziera capón que me valiera veynte maravedís, e la gallina catorze. O quiçá la echara e me sacara tantos pollos e pollas con que pudiera tanto multiplicar que fuera causa de me sacar el pie del lodo. Agora estarme [he] como desaventurada, pobre como solía. ¡Ay, huevo mío de la meajuela redonda, de la cáscara tan gruesa! ¿Quién me vos comió? ¡Ay, puta Marica, rostros de golosa, que tú me as lançado por puertas! ¡Yo te juro que los rostros te queme, doña vil, suzia, golosa! ¡Ay, huevo mío! Y ¿qué será de mí? ¡Ay, triste, desconsolada! ¡Jesús, amiga, y cómo non me fina agora! ¡Ay, virgen María, cómo non rebyenta quien vee tal sobrevienta!..." En esta manera dan bozes e gritos por una nada.