Guía
general para analizar un poema
1. Leer el poema y buscar las palabras no conocidas en el
diccionario (es también buena idea identificar las palabras más importantes y
buscarlas en el diccionario por si tienen varios significados)
Sugerencia:
usar el Diccionario del uso del español de María Moliner
2. Encuadrar el poema dentro de su contexto literario (¿quien
lo escribió? ¿cuándo fue escrito? ¿a qué movimiento literario pertenece? ¿cuáles
son las características principales del movimiento? ¿hasta qué punto se
cumplen estas características en el poema? ¿qué tipo de diálogo establece el
poeta con otros poetas/poemas de su tiempo o anteriores?)
3. Análisis de la forma:
métrica
rima
acentos,
etc.
forma
estrófica, etc.
4. Identificar los tropos y las figuras (en el análisis
escrito, este paso se puede incluir con el #5)
5. Explicar el poema estrofa por estrofa (¿quién habla? ¿a
quién se dirige? ¿qué pasa en cada estrofa? ¿qué se repite?, etc., pensando
siempre ¿por qué? y ¿cuál es el efecto?)
6. Interpretación global del asunto del poema.
¿Cuál(es) es/son el/los asunto(s) del poema?
7. Relacionar el asunto, la forma y las figuras.
P.ej. ¿Por qué se emplea el soneto?
¿Por qué se emplea un tropo o una figura en particular?...
¿Qué relación hay entre el asunto y los tropos/las figuras más
importantes del poema?....¿qué relación hay entre la musicalidad particular
(la métrica, el ritmo, la rima, etc) del poema y el asunto?
Sugerencia:
usar Métrica española de Tomás Navarro Tomás.
El análisis escrito sólo se puede hacer después de haber cumplido estos pasos y debe centrarse en particular en el # 7. Los mejores ensayos tendrán una introducción con una tesis que explique la relación entre los varios elementos del poema. Éstos se explicarán y desarrollarán a lo largo del ensayo.
El
escritor debe evitar lo siguiente::
Ø
El texto no
debe servir como pretexto para explicar detalladamente la vida y obra de un
autor. De la biografía, aparte de algunas notas generales,
sólo nos interesará algún o algunos datos específicos, que determinen el
texto.
Ø
El comentario métrico no tiene por qué ser una
explicación técnica de la estrofa, señalando todos los casos de sinalefa, la
posición de los acentos... si estos elementos no son determinantes para
explicar otros aspectos del contenido. Bastará con una explicación general de
la estrofa utilizada, señalando sus cualidades rítmicas —si son
relevantes—, indicando, si es posible, el origen de la misma y el motivo de su
elección por parte del autor.
Ø
Igual sucede con el análisis de la forma. Sobra
decir, por ejemplo: “en el verso 6 hay una metáfora: cabellos de oro. La metáfora
es un tropo que consiste en la identificación de un término real con otro término
imaginario, basando tal identificación en una relación de semejanza. Los tipos
de metáforas son:...”. El análisis de los elementos formales —por ejemplo,
las llamadas figuras literarias— siempre estará en función de explicar el
contenido del término y la sensación que produce en el lector, y en relación,
además, con la intención del autor.
Ø
El comentario no puede convertirse simplemente en un
inventario de figuras literarias, en una lista de metáforas, epítetos,
aliteraciones... Sólo deben tenerse en cuenta aquellos aspectos estilísticos
que nos ayuden a explicar el texto, atendiendo siempre a la justificación de su
uso y a la impresión que producen.