Bibliografía Anotada
Cheri
Cornell
Barnard,
Mary E. “Garcilaso’s Poetics of
Subversion and the Orpheus Tapestry.” PMLA
102.3 (1987): 316-25.
Barnard se dedica en este estudio a la intertextualidad de la Égloga III de Garcilaso de la Vega. Elementos intertextuales, explica Barnard, son un tipo de emulación. La emulación combina el homenaje que rinde un autor a otro con su propia visión artística; por eso, emulación es imitación y corrección a la vez. En este artículo, se discute a cuáles modelos del mito de Orfeo y Eurídice recurrió Garcilaso en redactar su égloga (Ovid, Vergilio, algunos poetas renacentistas e italianos), cómo los modificó, y qué significan dichas modificaciones. El discurso llega a la conclusión de que Garcilaso se ha apropriado de la voz de Orfeo para conferirle al narrador poético tanto como “he subverts Vergil and the rest to create Garcilaso de la Vega” (323).
Me impresionan mucho
las observaciones de Barnard. Éstas,
además de apoyar la tesis, me dan un mejor entendimiento del lenguaje y tono de
la égloga. El argumento es claro,
bien desarrollado, y fascinante. Aprecio
también la explicación etimológica del enlace entre “texto” y “tejer,”
que representa lo que hace Garcilaso—que hace un pequeño poema de cada tela.
La aproximación es extratextual.
Bevans,
Caleb A. “The Meaning of
‘fronzida’ in El Cantar de mío Cid.”
Hispanic Review 44 (1976):
79-82.
Como sugiere el título del artículo, el autor presenta un estudio lingüístico
del texto del Poema de mío Cid.
Se enfoca en cómo se ha entendido erróneamente la palabra “fronzida,”
y se presenta la explicación del autor de la función de esta palabra.
El apoyo de la hipótesis tiene base en la literatura contemporánea
francesa. Bevans explica, según el
contexto en el que parece la palabra, y según las fuentes francesas, que
“fronzida” se refiere a las marcas imprimidas en la cara del Cid por el almófar o el yelmo
[chain-mail hood] que la protege.
Este artículo es informativo, directo y breve; su explicación es bien
apoyada. Anteriormente, muchos
traductores han relatado “fronzida” como “covered,” “bare,” and
“open” (80). Esas mal traducciones han afectado a la imagen y
comportamiento del Cid y, mediante eso, al entendimiento del texto. Por eso, hay que dar gracias a Bevans por sus investigaciones.
N.B. Una familiaridad con el idioma francés sería útil en leer el artículo,
aunque no es preciso porque se proveen de traducciones hasta el inglés.
Díaz-Navarro, Epicteto.
“Algunos aspectos formales y conceptuales en la Égloga
III de Garcilaso.” Explicación de Textos Literarios 18.1 (1989-90): 17-25.
La intención de Díaz-Navarro en escribir este artículo es “realizar
una lectura del poema [… no] utilizando algunos conceptos críticos recientes”
(25). Consiguiendo esta meta, la
lectura es bastante global. Se
enfoca en los momentos más emocionantes del poema, en los que aparecen las
oposiciones de “muerte” y “vida,” “tierro” y “agua,” et
al. Díaz-Navarro ha dividido
el poema en sólo dos partes: la Dedicatoria y la parte de las Ninfas; la égloga
verdadera—el diálogo entre los dos pastores—se puede interpretar como
simplemente “una historia intercalada” en la de las Ninfas.
Esto sirve para despreciar el papel y la tristeza de los pastores; sin
embargo, se contrapesa el desprecio por la énfasis puesta en la historia de
Nemoroso y Elisa representada en la cuarta tela.
Entre los temas a los que se han acercado, el que sobresale trata del río:
“podría verse como un eje que atraviesa el poema” que va “a través del
espacio […y] a través del tiempo” (24).
A pesar del nombre del estudio, no es una aproximación formalista sino
extratexual. El lenguaje es
bastante sencillo, aún para los no nativo-hablantes de español.
A veces, parece que el artículo carece de una idea central, quizás
porque la tesis que consiste en enfocarse en los momentos de emoción intensa es
tan general. No obstante, sus
comentarios son accesibles y perspicaces.
McVay,
Ted E., Jr. “Masculine/Feminine
Dualities in Garcilaso’s Égloga III.”
Romantic Review 83.2 (1992):
227-44.
McVay apunta que la
mayoría de las críticas de la égloga han tratado del tema de las dualidades
en ella. En este estudio
extratextual (depende de las ideas de Hélène Cixous), psicoanalítico, y
feminista, McVay examina la dualidad de lo masculino y lo femenino. Primero, se definen los términos de “masculine economy”
y “feminine economy,” los que se utilizan para analizar las relaciones simbióticas
pero desiguales entre el espacio masculino y el femenino (228).
Entonces, se muestra cómo las dos economías contribuyen a la impresión
de que lo masculino domina lo femenino en la égloga—específicamente por el
silencio impuesto a lo femenino. Finalmente,
el crítico sugiere que el poema sea una invocación de un nuevo acercamiento
hasta la dualidad: sólo cuando exista una nueva harmonía—por llegar a un [acuerdo
mutuo simbólico] entre lo masculino y lo femenino, el poeta podría cantar como
debe cantar.
Mientras que el artículo
sin duda es un buen ejemplar de la crítica psicoanalítica, lo recomiendo con
el más mínimo de entusiasmo. Hay
que sentirse muy cómodo con los conceptos y el lenguaje de esta aproximación
para comprender el estudio entero. Sin embargo, el artículo contiene muchas observaciones
interesantes sobre Égloga III, y por
eso, puede valer la pena leerlo. Simplemente
se necesita sobresaltar oraciones como: “The masculine consciousness has its
roots in the Freudian castration crisis, is marked by regimentation (marches to
the beat of a drum), and corresponds to Lacan’s Symbolic Order” (227-8); y
“When the androcentric economy is assumed to be identical to a posited
androgynous, anthropocentric structure (“Man”), the feminine is forced into
otherness” (228).
McVay,
Ted E., Jr. “The Goddess Diana
and the ‘Ninfa Degollada’ in Garcilaso’s Égloga
III.” Hispanofila
109 (1993): 19-31.
Este artículo intenta
a justificar la imagen de la “ninfa degollada” en la Égloga III de Garcilaso de la Vega, puesto que “critics have
expressed denial or disbelief before the gruesome picture […] and many have
written articles which attempt to explain (or explain away) the troubling
image” (19). Se han enfocado las
críticas anteriores en dos asuntos: primero, que Doña Isabel de Freire—la
mujer a quien se presupone como modelo por la ninfa Elisa—murió de parto en
vez de morir a causa de heridas en el cuello; y además, que la estética de emulatio
requiere un precedente artístico, el que no se cree que exista.
McVay resuelve estos problemas por examinar el papel de la diosa Diana y
sus múltiples aspectos en las tres églogas de Garcilaso.
Por la presencia de Diana, McVay muestra dos enlaces entre la Elisa de la
Égloga I y la de la
Égloga III; por la obra de Aurípides y la función de Diana en ésa y en
las églogas, McVay muestra que los requisitos de emulatio
son satisfechos. Se concluye que
Diana es la figura más unificadora del poema.
Aunque me disfruté
leer este estudio, no lo comprendí por completo—es decir, cada asunto que
contribuye al argumento es bastante fácil de entender, y parece que los enlaces
son buenos; la dificultad es que hay tantos pasos que se requiere para conseguir
el asunto final. El argumento es
largo y complejo.