Don Quijote: ¿Héroe o Figura Trágica?

¿En qué consiste una gran novela?  La respuesta es una combinación de una buena historia y personajes complejos.  Estas características permite una novela tener un impacto en la literatura.  El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha es un buen ejemplo. Esta obra muy famosa fue escrita por Miguel de Cervantes Saavedra (1547-1616) y salió en dos partes (1605 y 1615).  Es considerada ser la obra maestra de Cervantes y de todas las novelas en la historia de literatura española.  La buena historia y los personajes complejos han ayudado a dar a la novela su reconocimiento y aclamación. 

Cervantes escribió la novela durante el Siglo de Oro y su tono es “…una combinación del espíritu de los dos siglos entre los que fue escrita: el optimismo renacentista y la celebración de la vida del XVI y el pesimismo y amargura del XVII” (Pereira-Muro 136).  Vemos la corriente idealista del Renacimiento en los temas de la caballería y el caballero andante y, al mismo tiempo, la idea del caballero noble es casi un chiste en el Barroco.  En la novela, un hombre que se llama Alonso Quijano se convierte en caballero y cambia su nombre a don Quijote después de leer muchas novelas caballerescas.  Obviamente, él pierde su sentido de realidad y quiere salvar el mundo por luchar contra las injusticias sociales.  Esta falta de razón hace de Don Quijote un personaje complejo y sus aventuras con su escudero Sancho Panza tienen resultados tanto cómicos como tristes.   Al leer Don Quijote, el lector debe pensar en una pregunta interesante.  ¿Es Alonso Quijano, o sea, don Quijote, un héroe o una figura trágica?  En la novela, don Quijote tiene ambos aspectos, pero no son iguales.  Don Quijote es más una figura trágica que un héroe.

            Ya que don Quijote es un carácter dividido y complicado es importante estudiar su condición como héroe así como una figura trágica.  Primero, es necesario mostrar el heroísmo del carácter y entonces explicar qué figura trágica es una descripción más adecuada.  Como el carácter de don Quijote, Alonso Quijano tiene muchas características de un héroe y hay varios ejemplos en la novela.  Aunque Quijano no es verdaderamente un caballero andante, en realidad él tiene aventuras verdaderas.  No todo lo que pasa es totalmente de su mente. 

            La primera característica que él tiene es que quiere hacer buenas acciones para otras personas.  En particular, su propósito es luchar contra las injusticias sociales y él trata de encontrar soluciones a los problemas.  Como otros héroes, don Quijote ayuda a los que no pueden defenderse y a los inocentes.  En la primera aventura de la novela, don Quijote inmediatamente se convierte en héroe por librar a un mozo que se llama Andrés.  El mozo está recibiendo un castigo de su amo porque él le debe dinero a su amo.  Sin embargo, simplemente la presencia de don Quijote es suficiente para estorbar al amo:  “Ante la espantosa presencia de don Quijote, Andrés queda libre, para, al irse el caballero, volver al castigo inicial de su amo” (Spanish-Books.net).  Acciones como este ejemplo muestra que don Quijote es un héroe porque él hace acciones nobles.

            Otra característica que tiene don Quijote es que, como otros héroes, tiene por lo menos un escudero leal.  En este caso, el escudero es Sancho Panza, un labrador pobre con una familia.  Aunque este hombre tiene responsabilidades de trabajo y de familia, él va con don Quijote en su misión porque cree en su amo y en su habilidad de darle una vida mejor:  “Sancho mantiene la lealtad y su propio engaño que su maestro será capaz de asegurar una posición dentro el gobierno de una isla para su escudero como él ha prometido” (BookRags.com).  Este es un buen ejemplo de la lealtad de un hombre simple ante un hombre con poder.  Todos los héroes necesitan a alguien para sostenerlos.  Sin seguidores leales, un héroe puede sufrir una falta de propósito.

            Una tercera característica de un héroe que es esencial es el valor.  No hay héroe en el mundo hoy o por toda su historia que no tenga valor o ánimo.  Es el requisito para ser un héroe.  En otra aventura en la novela, don Quijote se encuentra a un leonero, encargado de dos leones en jaulas.  En este episodio, el caballero andante demuestra su valor contra los leones, unos de los animales más feroces y dominantes en la naturaleza.  Don Quijote manda que el leonero abra la jaula.  Aunque ambos Sancho y el leonero piensan que él es loco y tienen miedo, el leonero abre la jaula.  Entonces, don Quijote se para delante de los leones y los desafía a pesar de la posibilidad de ser atacado.  El caballero de gran valor cree que los leones serán intimidados por él en su armadura y que no querrán luchar.  Don Quijote reconoce la posibilidad de la muerte, pero queda con confianza:  “Pues, por Dios que han de ver esos señores que acá los envían si soy yo hombre que se espanta de leones” (Adams 106).  Además, don Quijote no usa sus armas como su lanza para defenderse.  Al final, el caballero sobrevive el episodio porque a los leones no les interesa.  No hay una lucha en esta aventura y don Quijote es un héroe en esta instancia por su valor.

            Mientras en muchos casos, Alonso Quijano es un héroe en el papel del personaje de don Quijote y se puede discutir que él es más un héroe, parece que el protagonista de El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha es más una figura trágica que nada.  Es una victima de las muchas novelas que él ha leido:  “Después de años de leer con obsesión los libros de caballería, pierde su razón finalmente y decide convenir un actual caballero andante como esos en las historias que ha leido” (BookRags.com).  Solamente por perder su sentido de la realidad en el mundo y por creer sinceramente que él es don Quijote, Alonso Quijano se hace una figura trágica en la novela.

            Esta novela es muy importante e interesante porque don Quijote es casi un ejemplo de la esquizofrenia, con Alonso Quijano y don Quijote como dos personalidades de la misma persona.  Don Quijote es el verdadero héroe de la historia, aunque él sólo es un personaje que se presenta en la vida real, y Alonso Quijano es la víctima porque pierde su mente y solamente en pocos momentos en la novela su personalidad auténtica se ve en don Quijote.

            Para ilustrar, hay muchas aventuras en Don Quijote en las cuales don Quijote tiene momentos patéticos y tristes de confusión.  La confusión, me parece a mí, es cuando la personalidad de Alonso Quijano surge y hay un conflicto entre las dos personalidades.  En estos casos, Quijote/Quijano se parece a un tonto porque él no sabe qué ocurre y cuál es la realidad.  Mientras algunas de las aventuras en Don Quijote son cómicas de un modo, en otras son trágicas porque parece un hombre viejo que está perdido.  Hay dos ejemplos buenos en la novela que nos ayuda a entender esta idea.

            El primer ejemplo ocurre durante una aventura con Sancho Panza en el capítulo VIII.  Don Quijote y Sancho pasan por un campo dónde hay muchos molinos de viento.  Sancho no piensa mucho sobre la situación.  Sin embargo, don Quijote mira los molinos como un obstáculo. Es un poquito cómico, pero es más trágico porque todo lo que don Quijote ve es una ilusión.  Está preparándose para una lucha porque ve un campo de batalla y, para él, un ejército enemigo de gigantes mientras Sancho trata de explicarle que solamente es un campo de molinos de viento.  “Mire vuestra merced que aquéllos que allí se parecen no son gigantes, sino molinos de viento…” (Adams 101).  Don Quijote no ve que Sancho hable la verdad y que es sólo una ilusión y como resultado, en vez de montar su caballo a través del campo, dice que él tiene que luchar contra los “gigantes”.  Luego, don Quijote se da cuenta de que son molinos de viento, pero no hasta después de atacarlos.

            Otro ejemplo de Quijano/Quijote como una figura trágica se ve al final de la primera parte.  Sancho y dos amigos tienen que llevar a don Quijote a casa porque él se ha transformado en loco en las montañas de la Sierra Morena.  Los tres hombres encuentran a don Quijote desnudo allí y imitando a un amante loco, pero obviamente don Quijote es el único loco.  Estos dos ejemplos demuestran que el protagonista de esta novela se ha vuelto loco y ha perdido su sentido de la realidad.

            Aunque hay ejemplos que indican el heroísmo de don Quijote y al final él recobra su cordura antes de su muerte en la Segunda Parte, es obvio que él es una figura trágica.  Las ilusiones y las luchas internas que don Quijote tiene pinta un cuadro de un hombre viejo y confundido.  Por consiguiente, en el estudio de la novela, don Quijote debe ser considerado más como una figura trágica que un héroe.

 

Bibliografía  

 

Adams, Nicholson B., John E. Keller, y Rafael A. Aguirre, eds.  España en su Literatura.  3rd

ed.  New York : W.W. Norton & Company, 1991.  

Book Rags.  2000.  Book Rags.  2 Noviembre 2003.  http://bookrags.com/notes/dq/SUM.htm.  

Friedman, Edward H., L. Teresa Valdivieso, y Carmelo Virgillo.  Aproximaciones al Estudio

de la Literatura Hispánica.  Boston : McGraw-Hill College , 1999.  

Pereira-Muro, Carmen y John Beusterien.  Culturas de España.  New York: Houghton Mifflin

Company, 2003.   

Rosado, Miguel Pérez.  Spanish-Books.  2 Noviembre 2003.  http://www.spanish-books.net/literature/hidalgo.htm.