El poema de Fernán González  (n. 930-m.970)

(poema escrito entre 1250-1271)

Santiago ayuda a Fernán González

Querellandos’ a Dios el conde don Ferrando,

los finojos fincados, al Criador rogando,

oyo vna grrand voz que le estaua llamando:

«Ferrando de Castiella, oy te crez muy grrand bando.»

Alço suso sus ojos por ver quien lo llamaua,

Vyo’l santo apostol que de suso le estaua,

de caveros con el grrand conpanna lleuaua,

todos armas cruzadas, com a el semejaua.

Fueron contra los moros, las hazes [byen] paradas,

nunca vyo omne [nado] gentes tan esforçadas,

el moro Almançor, con todas sus mesnadas,

con ellos fueron luego fuerte m[i]ente enbargadas.

Veyen d'una sennal tantos pueblos armados,

ovyeron muy grand miedo, fueron mal espantados,

de qual parte venian eran marauillados,

lo que mas les pesaua que eran todos cruzados.

Dixo Rey Almançor: «Esto non puede ser.

¿Dónd recreço al conde atan fuerte poder?

Cuydaua yo oy syn duda le matar o prender,

e [aura] con [sus] gentes el a nós cometer.»

Los cristianos victoriosos

Los crystianos mesquinos, que estauan cansados,

de fincar con las animas eran desfiuzados,

fueron con el apostol muy fuerte confortados,

nunca fueron en ora tan fuerte esforçados.

[Acresçio] les esfuerço, tod el miedo perdieron,

en los pueblos paganos grrand mortandad fizieron;

los poderes de Africa sofryr non lo pudieron,

tornaron las espaldas del canpo se mouieron.

Quand vyo don Ferrando que espaldas tornauan,

que con miedo de muerte el canpo les dexauan,

el conde e sus gentes fuerte los aquexauan,

espuelas [e] açotes en [las] manos tomauan.

Fasta en [Almenar] a moros malfaçaron,

muchos fueron los presos, muchos los que mataron,

vn dia e dos noches sienpre los alcançaron,

despues al terçer dia a Fazinas tornaron. (…)