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Resumen de Don Quijote Capítulos XXIIII-LII
Capitulo
24
Cardenio,
que así se llamaba el hombre loco que vivía en Sierra Morena, estaba muy
agradecido por la ayuda que en un principio le querían dar los tres personajes
anteriormente nombrados y a cambio
de estas, supuestas, ayudas les comenzó a contar una historia.
Cardenio
pertenecía a una familia
rica y estaba enamorada de Luscinda hija también de otra familia rica. Cuando
Cardenio había conseguido el consentimiento del padre de Luscinda para casarse
con ella, el padre le comunico que tenia que irse a la casa del Duque Don
Ricardo. Cardenio mantenía una gran amistad
con el hijo del Duque Don Ricardo con el cual tenia una confianza absoluta. En
una de las cartas
que la amada le manda a Cardenio le pide que le envíe el Amadis de Gaula, al oír
Don Quijote el nombre de este peculiar libro
comenzó a relatar historias de este libro y de otros que él consideraba
interesantes. Tras este peculiar paron Cardenio continuo contando su historia y
llegó un momento en el que se puso a hablar de la reina Madasima, Don Quijote
tras oír esto Don Quijote le comenzó a tratar como un loco y como un mentiroso.
Cardenio al ver la actitud
de Don Quijote le tiro un guijarro que había junto a él, Sancho y Cardenio
sufrieron el mismo ataque que Don Quijote.
Capitulo
25
Cuando
Don Quijote y Sancho se estaban adentrando en la sierra Sancho le dijo a Don
Quijote que se quería volver a casa y que estaba harto de las aventuras y
andanzas de Don Quijote. También le dijo que no entendía por que quería
encontrar a Cardenio ya que este no iba a continuar contando la historia que había
comenzado. Don Quijote le dijo que debía impedir que alguien tan loco como
Cardenio fuese diciendo mentiras de una reina tan y honrada como Madasima.
Mientras
tanto llegaron a un lugar donde Don Quijote se detuvo para hacer penitencia,
imitando así a Amadis de Gaula, de esta forma comenzó a gritar en lo alto de
una montaña diciendo que estaba haciendo penitencia por su amada Dulcinea del
Toboso.
Tras
haber acabado la penitencia Don Quijote le dice a Sancho que tiene que ir a
pasar 3 días con Dulcinea y en esos días le tiene que contar todo lo que había
hecho Don Quijote en honor de Dulcinea, y que además le tenia que llevar una carta
a Dulcinea departe de Don Quijote. Sancho le pregunta que quien era Dulcinea del
Toboso y Don Quijote le dice que su verdadero nombre es Aldanza Lorenzo.
Sancho
al oír este nombre comienza a hablar mal de ella y se enzarza en una pequeña
pelea con Don Quijote. Acabado esto Don Quijote comienza a escribir la
carta que le mandaría a su amada y tras leerla se la entrega a
Sancho para que monte encima de Rocinante y se la lleve.
Capitulo
26
Cuando
se marchó Sancho Don Quijote se encontró solo y sin saber que hacer y entonces
decidió imitar al Amadis de Gaula en sus todos y actitudes
melancólicas, tras esto comienza a alabar al Amadis de Gaula y que sea imitado
por todos en cuanto pudiesen.
Tras
rezar un millón de avemarías nos comienza a relatar una poesía
en la cual nos describe el paisaje en el que se encuentra. Al no tener nada de
que sustentarse comienza a buscar algunas de hierbas para poder mantenerse.
Entonces Cervantes pasa a contarnos lo que le sucedía a Sancho.
Al
llegar Sancho a la venta ve salir de allí al cura y al barbero que al
reconocerle le preguntan por su amo, Sancho le comienza a relatar todo lo que
les había sucedido incluyendo la carta que llevaba encima. Cuando el cura y el
barbero le piden la carta para leerla Sancho se da cuenta que no la encuentra y
comienza a recordar que trataba. Los dos hombres al darse cuenta de que la carta
no-tenia sentido alguno se comenzaron a reír de la poca memoria
que tenia el pobre de Sancho que no se acordaba de lo que iba la carta. Mas
tarde le ofrecieron algo de comida y decidieron ir a buscar a Don Quijote par
llevarle con su amada Dulcinea del Toboso.
Capitulo
27
Se
vistieron el cura, el barbero y Sancho con ropa apropiada para ir a buscar a Don
Quijote y contarle que dulcinea le enviaba un mensaje hablado en el cual requería
su presencia ante ella. Sancho fue a buscar a Don Quijote mientras el cura y el
barbero les esperaban.
Mientras
estaban esperando noticias de Sancho y Don Quijote escucharon como Cardenio se
acercaba a ellos y al ver que el cura y el barbero conocían el principio de su
historia decidió contársela de nuevo hasta el final, que dice así:
Repitió
la historia hasta que comenzó a decir que Don Fernando había separado de
Luscinda al pobre de Cardenio, al poco tiempo recibió una carta de Luscinda en
la cual decía que su padre había acordado con Don Fernando el próximo
casamiento de Luscinda con este. Al oír esto Cardenio se apresuro en irse junto
a su amada para hablar con ella antes de la boda. Luscinda acordó que si no
conseguía anular la boda antes de "sí quiero" se mataría con una
daga que llegaba escondida. Cuando Cardenio aprecio como su amada pronunciaba el
"sí quiero" sin hacer nada para evitarlo decidió refugiarse en esos
montes para allí pasar el resto de su vida.
Cuando
Cardenio acabo de contar esto se oyó una voz que lloraba también penas de
amores.
Capitulo
28
Cuando
se pusieron a buscar a la persona que de la cual procedían esos llantos
encontraron a una mujer que también tenia una historia que contar. Esta mujer
afirmo llamarse Dorotea y decía que estaba allí ya que un hombre llamado Don
Fernando le había prometido matrimonio
pero este la dejo tras conseguir sus propósitos, días después se había
enterado de que este Don Fernando iba a casarse con Luscinda pero esta en el
momento de la boda se había desmayado encontrando en su vestido una nota que
decía que ella en realidad quería a Cardenio pero que había dicho que si por
no desobedecer a sus padres y que tenia la intención de matarse si no la
dejaban estar con Cardenio, lo que se confirmo tras encontrar también una daga
en su vestido. Después de este acontecimiento Fernando entro en cólera e
intento matar allí mismo a Luscinda pero los invitados se lo impidieron. A los
pocos días Fernando salió de la ciudad sin dejar rastro alguno y al poco
tiempo Luscinda hizo lo mismo.
Capitulo29
Al
final de todo Cardenio le confiesa a Dorotea su identidad
y le dice que no descansara hasta verla con el que debiera de ser su esposo Don
Fernando.
Al
poco tiempo escucharon que Sancho llegaba y les decía que había encontrado a
Don Quijote desnudo y casi muerto de hambre y que había dicho que no aparecería
ante su amada, Dulcinea, hasta que se hubiera convertido en un gran caballero
digno de su amada.
Acordaron
que Dorotea se hiciese pasar por la princesa Micomicona que iba en busca de Don
Quijote para que este matase a un gigante. Se subió Dorotea a la mula del cura
y así salir en busca de Don Quijote. Cuando Dorotea encontró a Don Quijote le
dijo que no podía comenzar otra nueva aventura a menos que vengara primero al
que entro en el reino de esta princesa, Don Quijote caballerosamente accedió y
le dijo a Sancho que armase a Rocinante que seguirían a la princesa hasta donde
ella mandase.
Cuando
se encontraron Don Quijote, la princesa y Sancho con el cura, el barbero y
Cardenio fingieron un encuentro casual para así acompañarles. Por el camino el
cura le contó a Don Quijote que el había ido con el barbero a cobrar unos impuesto
pero que se los habían robado unos galeotes que, probablemente, habría
liberado un loco. A todo esto Don Quijote no sabia que decir pues había sido él
quien liberó a los galeotes.
Capitulo
30
Al
poco tiempo Sancho les contó a todos que había sido Don Quijote el que había
liberado a los galeotes. Don Quijote rápidamente dijo que su misión
como caballero era ayudar a los desgraciados y no descubrir si sus penas eran
verdaderas o falsas.
Para
calmar la rabia de Don Quijote Dorotea se comenzó a inventar la historia de la
princesa Micomicona, su supuesta historia. Ella era hija del rey Tinacrio el
Sabidor y de la reina Jaramilla. El rey predijo que el gigante Pandafilando le
pediría matrimonio a la princesa Micomicona, pero como esta no se quería
casarse con el gigante partió a buscar a un caballero que la salvase del
gigante y que posteriormente se casase con ella.
Al
oír esto Don Quijote se lo dijo a Sancho el cual se alegró al saber que ya tenían
un reino al que mandar. Pero Don Quijote le dijo al momento que él le cortaría
la cabeza al gigante pero que no se casaría con ella ya que estaba enamorado de
Dulcinea.
Tras
oír esto Sancho se enfadó profundamente y llego a decir que Dulcinea no merecía
a Don Quijote lo que produjo el gran enfado de Don Quijote que llego a arrearle
varias veces.
A
lo lejos vieron venir a un hombre montado en el asno de Sancho por lo que Sancho
comenzó a gritar al hombre que lo montaba escapando y dejando al asno libre.
Sancho al volverse a encontrar con su asno comenzó a besarle como si de una
persona se tratase. Don Quijote dijo que todavía mantenía la promesa de
regalarle tres asnos más. Al poco rato Don Quijote le dijo a Sancho que le
contara todo lo que había sucedido en el viaje que tubo hacia la casa de
Dulcinea.
Sancho
al no saber que decir no hacia mas que decirle mentiras a su amo acerca de la
supuesta conversación que mantuvo con Dulcinea.
Sancho
le decía a Don Quijote que nada mas llegar Dulcinea rompió la carta ya que al
no saber leer no quería que nadie la leyera por ella, entonces Dulcinea insistió
en que Don Quijote fuese a verla al Toboso. Don Quijote preguntaba
constantemente que era exactamente lo que Dulcinea había dicho pues le
interesaba la pura verdad.
Llego
un momento en el que Don Quijote dudó si ir con Dulcinea primero o ir primero a
cortarle la cabeza al gigante. Ante esta duda Sancho le dijo que fuese primero a
donde se encontraba el gigante, ya que Sancho veía peligrar el señorío que le
había prometido.
Capitulo
32
En
este capitulo se nos cuenta como Don Quijote y Sancho vuelven otra vez a la
venta donde ya habían tenido alguna aventura con anterioridad.
En
esta venta se encuentran también el cura, el ventero, y los habituales
ocupantes de la venta. Estos personajes estuvieron discutiendo durante un largo
periodo de tiempo acerca de la autenticidad o no de las historias de los libros
de caballería. El cura y el barbero argumentaban que los libros de caballería
eran mentiras e invenciones de unos escritores que lo único que deseaban era
entretener a la gente. El ventero y los ocupantes de la venta argumentaban que
estos libros eran historias verdaderas que le habían sucedido a unos personajes
en el tiempo y contexto que en el libro se citaban.
El
cura y el barbero decían que todos los libros que había en la venta se debían
quemar, además no mucho tiempo atrás habían encontrado en la venta una maleta
con tres libros: Don Cirongilio de Tracia, Félixmarte de Hircania y la Historia
del Gran Capitán Gonzalo Hernández de Córdoba. Además de estos libros
encontraron también unas hojas, de muy buena letra, en las cuales estaba
escrita una novela
llamada: La
novela del curioso impertinente la cual leyó
el cura en voz alta para que todos la escucharan.
Capitulo
33
En
este capitulo se nos cuenta la convela del Curioso Impertinente tal y como se
supone que se relataba en las hojas que encontraron en la venta.
En
esta novela se nos habla de dos amigos, Lotario y Anselmo el cual se casó con
Camila, cuya amistad era tan grande que llegaron a llamarlos los dos amigos.
Entre estos dos personajes se produjo un dilema ya que Anselmo, que se
encontraba casado con Camila gracias a las mediaciones de su amigo Lotario para
unirlos en casamiento, quería poner a prueba a su mujer, Camila, haciendo que
su amigo Lotario ofreciera a Camila regalos y joyas para que se probase así la
fidelidad que tenia Camila hacia su esposo Anselmo.
Lotario
en un primer momento se niega a hacer tal cosa ya que consideraba que Camila era
una mujer muy pura y muy honrada como para acceder a estas ofrendas
de Lotario y que lo único que se conseguiría con este plan
es demostrar la honestidad
de Camila y la poca confianza que tiene Anselmo hacia su mujer.
Lotario
tras ver que su amigo estaba dispuesto a utilizar a otra persona para poner en
practica su plan accede a ponerlo en practica él mismo. Pero lo que hace es
contarle a Anselmo conversaciones ficticias en las cuales Camila no accede a las
ofrendas de Lotario. Anselmo al darse cuenta de este amenaza de nuevo a Lotario
con buscar a otro, pero Lotario le jura que volverá a poner en practica el plan
que había ideado Anselmo con anterioridad para lo cual Anselmo deja solos a
Camila y a Lotario durante 8 días para que Lotario pusiera en marcha el extraño
plan.
Durante
3 días no ocurrió nada pero al cuarto día Anselmo se decidió y le dijo a
Camila lo que acontece en el siguiente capitulo.
Capitulo
34
En
este capitulo sé continuo la novela del Curioso Impertinente.
Tras
esos días de incertidumbre Camila se da cuenta de los sentimientos de Lotario y
le escribe una carta a su marido contándole lo que esta sucediendo, Anselmo
viendo que el plan funciona responde a su esposa diciéndole que no se
preocupara de nada que él llegaría pronto.
Cuando
este llega le pregunta a su amigo Lotario que es lo que sucede y este le
confirma la pureza de su mujer la cual no cesa de rechazar sus proposiciones.
Camila le cuenta todo a su criada Leonela la cual utiliza esta información
para llevar a la casa de Camila todas las noches a su amante, sabiendo que si
Camila decía algo a Anselmo esta se lo contaría todo acerca del verdadero amor
de Lotario hacia Camila.
Lotario
le cuenta a Anselmo que ha visto salir a un hombre de la casa pensando que este
había estado con Camila, habiendo estado en realidad con la criada, Leonela.
Entre
Lotario, Camila y Leonela consiguen que Anselmo se esconda como quien no quiere
la cosa en una habitación de la casa para así poner en funcionamiento un plan
para que tanto Camila como Lotario pudieran quedar bien y resolver todo el
entuerto que se había formado. Al acabar con este plan Anselmo sale a hablar
con Lotario para manifestarle su alegría tras ver que su esposa es tan pura y
sincera como creían en un primer momento y para felicitar a Lotario por lo buen
amigo que era y lo bien que se había portado con él.
Capitulo
35
Antes
de que hubiera acabado el cura de leer la novela apareció Sancho por la puerta
diciendo que Don Quijote estaba librando una gran batalla contra el gigante
enemigo de la señora princesa Micomicona. Al oír esto el cura se levanto con
rapidez cuando oía un gran ruido acompañado de las voces amenazantes de Don
Quijote.
Cuando
entraron en la habitación de Don Quijote vieron que este se encontraba a
cuchillada limpia con los cueros de vino. Lo más extraño de la situación eran
las pintas que tenía Don Quijote y que además de tener los ojos cerrados, ya
que se encontraba soñando y no despierto, estaba con una camisa que apenas le
cubría los muslos, las piernas no excesivamente limpias y llenas de vello, y
ademes en el brazo izquierdo tenia envuelta la manta de la cama.
Al
ver todo revuelto y lleno de vino, el ventero se abalanzó sobre el pobre Don
Quijote porpinandole gran numero de golpes a puño cerrado, tan fuerte le daba
el ventero que si no llega a ser por Cardenio y por el cura Don Quijote se
hubiera quedado hay de por vida. Tras un corto espacio de tiempo el barbero
consiguió despertarle hechadole un cubo de agua fría en la cabeza. Después de
que Don Quijote se hubo quedado dormido de nuevo continuaron leyendo la novela
del Curioso impertinente.
Continuando
por donde nos habíamos quedado en la
lectura de esta curiosa novela Leonela se había escapado con Camila
y Lotario dejando a Anselmo solo en la casa. Cuando Anselmo descubrió que le
habían dejado solo decidió irse a una de las casas que tenia un amigo suyo en
el campo, donde murió una vez hubo escrito un epílogo de su vida, en la cual
explicaba como moría por Camila.
Una
vez acabaron de leer el libro el cura la califico de poco creíble ya que no se
explicaba como alguien que lo tenia todo como Anselmo pudo liar tanto las cosas
para comprobar la sinceridad de su mujer, la cual al final le acabo abandonando.
Capitulo
36
Se
encontraban en la puerta de la venta el ventero que divisó como se acercaban a
la venta una tropa de huéspedes. Le pregunto Cardenio al ventero cuantos eran
los posibles visitantes, a lo que respondió el ventero diciéndole que eran
cuatro a caballo, dos a pie y una mujer vestida de blanco. Al oír esto Cardenio
entro en la habitación de Don Quijote.
Cuando
llegaron los caballeros a la venta se apearon de los caballos y trasladaron del
sillón a una silla, que estaba próxima a la habitación de Don Quijote, a la
misteriosa mujer.
Todos
se preguntaban quien seria esta extraña mujer pero nadie daba respuesta a las
preguntas que Dorotea hacia a los mozos. Cuando Cardenio se entero de quien era
esa misteriosa mujer se dio cuenta que la conocía y comenzó una larga
conversación con ella, pareciendo que se la estaba disputando con Fernando, el
caballero que la había trasladado del sillón a la silla. Al poco tiempo se
descubrió que la mujer se llamaba Luscinda y no Micomicona como había dicho
Sancho con anterioridad.
Capitulo
37
Mientras
tanto el propio Sancho se creía que la Dorotea era una princesa, que el famoso
gigante era Fernando. A todo esto Don Quijote seguía durmiendo en sus aposentos.
En la venta se encontraban todos muy contentos ya que al estar prácticamente
llena la venta las ganancias para el ventero eran bastante considerables. Entre
tanta felicidad solo Sancho era el triste pero al poco rato se despertó Don
Quijote y comenzó a hablar con él.
Don
Quijote le contó a Sancho la aventura, imaginaria claro esta, que había tenido
este con el famoso gigante al cual había liquidado de tal forma que llego a
comparar la sangre del gigante con enormes ríos de agua. Sancho al oír esto le
corrigió diciéndole que más que ríos de agua eran ríos de vino tinto,
haciendo alusión a los cueros de vino que había destrozado Don Quijote. Al oír
esto Don Quijote le pidió una explicación a Sancho de porque decía ríos de
vino tinto, a todo esto Sancho le explico lo que había sucedido y también le
explicó lo que estaba sucediendo actualmente en la venta.
Don
Quijote bajo al salón y comenzó a hablar con Dorotea la cual en alguna ocasión
quiso cortarle, mas Fernando no se lo permitía ya que le interesaba todo lo que
allí se hablaba. Una vez hubo acabado la conversación Fernando se comprometió
en llevar a Don Quijote a su, casa quedando de este modo, los venteros,
enormemente aliviados y alegres.
Capitulo
38
En
este capitulo se ve como Don Quijote habla del soldado, de cómo es la persona más
pobre que hay en el mundo ya que tiene que sobrevivir con los mínimos recursos
existentes y aun así consigue sacarle el mayor partido a cualquier situación
dificultosa. También les dijo que los menos premiados en la guerra
y los más importantes en ella son los pobres soldados, que además suelen morir
en ellas.
También
comparó el
trabajo de los letrados con el trabajo de los soldados ya que
trabajan muchisimo mas los soldados que los letrados y en realidad es muchisimo
menor la recompensa que recibe un soldado. También afirmo que es necesaria la
presencia de los letrados ya que sin ellos no habría leyes
y sin leyes no se podrían defender los reinos y sin las leyes no se podrían
defender los caminos y sin esto no habría seguridad
ni la gente podría ir tranquilas por las calles.
Una
vez hubo concluido la conversación de Don Quijote el cautivo dijo que ahora
iban a oír el verdadero discurso
y cuando todos estaban dispuesto a oír tal conversación dijo lo que se viene a
decir en el siguiente capitulo.
CAPITULOS
39,40 Y 41
HISTORIA
DEL CAUTIVO
El
cautivo nos cuenta como su padre dividió su hacienda en tres partes, una par él
y las otras para sus tres hijos. Los cuales deberían dedicarse uno a las armas,
otro a las letras y el otro al comercio.
El
cautivo nos cuenta que él fue quien se dedicó alas armas y que tras unos
cuantos viajes
fue apresado y hecho cautivo por el rey de Argel.
El
cautivo tras ser apresado en una prisión de Argel recibió por una ventana de
la cárcel dinero y una carta de una mujer que le decía que quería fugarse con
él y casarse con él.
Con
el
dinero de la muchacha el cautivo consiguió escaparse de la cárcel y
junto a unos amigos fue a buscar a la chica y allí consiguieron el tesoro que
contenía escudos de oro.
Tras
múltiples aventuras, entre ellas el haber perdido gran parte del tesoro de
camino a Mallorca, consiguieron llegara montañas leonesas para junto a su amada
buscar si todavía sobrevivía alguno de sus parientes.
En
este capitulo se nos narra como al acabar el capitán Viedma su relato llegó a
la venta un coche en el cual estaban un Oidor y una doncella muy hermosa de
dieciséis años.
El
cautivo descubrió que ese Oidor era su hermano y la hermosa doncella que le
acompañaba era su hija, este hermano suyo, Juan Pérez de Viedma, iba a
embarcar hacia Sevilla donde había sido nombrado Oidor de Audiencia.
Mediante
el cura se presentaron los dos hermanos y la hermosa hija del Oidor con Zoraida.
Al acabar esto decidieron que el capitán y Zoraida se fuesen con el Oidor y su
hija Sevilla y una vez allí avisarían al padre de la mora, Zoraida, para que
asistiera al bautismo y a las bodas de su hija.
Todos
decidieron irse a la cama menos Don Quijote que decidió quedarse haciendo
guardia al castillo para que nadie se acercase ha hacer mal alguno a la gente
del castillo.
Cuando
faltaba poco para el alba escucharon todos a un mozo que cantaba de tal manera
que su voz encantaba a todo aquel que le escuchaba, según palabras de Cardenio.
Capitulo
43
Dorotea
despertó al oír el canto de este extraño muchacho, esta a su vez despertó a
Clara para que escuchase también a este muchacho. Al oír Clara a este joven le
reconoció como Don Luis, hijo de un caballero de Aragón, del cual se había
enamorado desde el momento que lo vio. Este muchacho al enterarse de la partida
de Clara, decidió seguirla y cantarle todas las noches los poemas
que él mismo componía para Clara. Dorotea, al ver el temor que Clara tenía de
que su padre se enterase de los deseos que tenían ambos, decidió tranquilizar
a Clara prometiendo que al día siguiente se le ocurriría algo para solucionar
el problema.
La
hija de la ventera y Maritormes decidieron gastarle a Don Quijote una broma y
desde un agujero del pajar llamaron a Don Quijote, que se encontraba velando por
la seguridad de sus amigos. Don Quijote miro por el agujero que era, según él,
una ventana con rejas de oro y pensando que era la hija del señor del castillo
la persona que estaba al otro lado declarándole su amor a Don Quijote, este le
dijo que haría todo lo que ella quisiese menos corresponderle su amor.
Maritormes
le pidió a Don Quijote que le diese la mano para que así pudiese desahogar
todo el deseo que sentía hacia Don Quijote. Don Quijote aceptó a darle la mano
diciendo que esa mano había sido usada para combatir en grandes batallas.
Mientras Don Quijote se subía a la silla de Sancho Maritormes le ataba la mano
con el cerrojo de la puerta del pajar.
Capitulo
44
Al
amanecer debido a un extraño movimiento
de Rocinante Don Quijote quedó colgado de la mano, Maritormes al oír los
grandes gritos que este daba le desato la mano. Al desatarle la mano Don Quijote
se cayo delante del ventero y de los cuatro jinetes que llegaban a la venta.
Estos
caballeros eran enviados del padre del muchacho, Don Luis, que había estado
cantado la noche anterior en honor de Clara. Estos hombres venían en busca de
este muchacho ya que su padre deseaba verle.
Poco
después el Oidor, padre de Clara, le pregunto al muchacho, que se encontraba en
la venta, quien era y este le dijo que era un vecino suyo que iba siguiendoles
porque amaba profundamente a su hija Clara y deseaba casarse con ella. El padre
al oír esto acepto siempre y cuando el padre del muchacho estuviese conforme.
Acabado esto decidieron irse a Andalucía Don Luis, Don Fernando, el Oidor,
Clara y uno de los criados. Mientras que el resto de los criados fuesen a ver si
el padre de Don Fernando estaba conforme con esta boda.
En
ese momento tuvieron Don Quijote y Sancho la mala suerte de que apareció por
allí el barbero al que Don Quijote le había arrebatado el yelmo de Mambrino,
el barbero al ver a Sancho arremetió contra él llamándole ladrón por haberle
saqueado. Al ver Don Quijote como su escudero peleaba por defender su honor le
prometio que le nombraría caballero en la primera ocasión que tuviera.
Durante
el resto del capitulo estuvieron discutiendo sobre si el famoso yelmo de
Mambrino era yelmo o una simple bacía como afirmaba el barbero.
Capitulo
45
Después
de una gran discusión sobre de quien era la famosa vacía, el cura pagó al
barbero ocho reales por la famosa vacía. Obviamente el cura pagó al barbero
los ocho reales sin que Don Quijote se enterase ya que si esto sucediese se
enfadaría tremendamente. En esta pelea participaron también unos caballeros de
la Santa Hermandad que querían prender a Don Quijote por haber liberado a los
Galeotes.
Uno
de los caballeros de la Santa Hermandad, después de confirmar que era Don
Quijote la persona a la que buscaban, le apreso acusándole de salteador de
caminos. Al ver esto sus amigos corrieron en su ayuda y Don Quijote al verse
liberado comenzó a insultar al caballero ya que le estaba apresando por cumplir
los códigos de la caballería.
Capitulo
46
Después
de que el cura les hubiera explicado que Don Quijote estaba totalmente loco
aceptaron a no meterle en prisión. Después de que este enredo se hubo
solucionado Don Quijote le dijo a la princesa Micomicona que prosiguieran con la
aventura que esta le había encomendado y ella le dijo que partirían en cuanto
Don Quijote quisiese.
Una
vez Don Quijote se dio cuenta que podían partir en busca de sus aventuras le
dijo a Sancho que ensillara a Rocinante para partir cuanto antes. Sancho le dijo
a Don Quijote que recientemente había visto a la supuesta reina Micomicona con
Don Fernando haciendo cosas no excesivamente dignas de una reina. Al oír esto
Dorotea se enrojeció ya que era cierto que había estado con Fernando y era mas
cierto todavía que ella no era la reina Micomicona.
Don
Quijote al oír esto comenzó a insultar a Sancho llamándole embustero y mal
criado. En ese momento Dorotea atribuyó todo lo que vio Sancho a un
encantamiento lo que calmó a Don Quijote e hizo que Sancho se disculpara por su
mala interpretación.
Mas
tarde el cura y el barbero decidieron llevar a Don Quijote engañado hacia su
casa, así que fabricaron una jaula encima de una carreta y se dispusieron a
inventar una historia para que Don Quijote entrara en ella. El cura y el barbero,
con ayuda de Don Fernando, Don Luis, los cuadrilleros y los camaradas de Don
Fernando, se taparon la cara con mascaras y entraron en la habitación de Don
Quijote y de Sancho diciéndoles, con voz fantasmal, que para cumplir la misión
de la princesa Micomicona debía introducirse en la jaula para así cumplir esta
misión. Don Quijote acepto y le agradeció la profecía que le acababa de hacer
el supuesto fantasma. Pero a pesar de esto había quedado muy confuso por que no
recordaba que a ningún caballero le hubieran trasladado en una jaula a su lugar
de destino.
Además
de esto el supuesto fantasma le dijo a Sancho que si seguía con su señor y
seguía sus pasos la recompensa prometida se le daría al acabar la aventura.
Capitulo
47
Una
vez emprendido el viaje se encontraron con seis o siete jinetes de los cuales
uno, que era canónigo de Toledo, se acercó y preguntó porque llevaban a ese
hombre enjaulado. Don Quijote le respondió que él era un caballero andante que
debido a un encantamiento tenia que ir enjaulado. Pero Sancho dijo que su amo no
estaba encantado ya que su comportamiento
era totalmente normal. El cura al oír esto apartó al canónigo y le explico la
locura de Don Quijote.
Después
de haber oído esto el Canónigo comenzó a criticar los libros de caballería,
aunque entre todas las criticas resalto algunos puntos interesantes que tenían
los libros de caballería.
Capitulo
48
El
Canónigo y el cura prosiguieron hablando de las novelas
de caballería. En un momento dado el Canónigo llegó a decir que una vez
estuvo a punto de escribir una novela de caballería pero cuando había escrito
ya bastantes hojas se dio cuenta de que debía dejar de escribir esta novela ya
que si proseguía con la novela quedaría encerrado en un mundo del que no podría
salir.
Durante
el resto del capitulo el Canónigo y el cura siguieron criticando este tipo de
novelas que lo único que dicen son disparates sin sentido.
Mientras
tanto Sancho le intentaba explicar a Don Quijote que no estaba encantado sino
que estaba embaucado por el cura y el barbero que querían que volviese a casa.
Cuando Sancho se lo estaba explicando Don Quijote le dijo que investigara que
era cierto que todo aquello no le olía demasiado bien.
Capitulo
49
Este
capitulo comienza con Sancho y Don Quijote discutiendo sobre si era cierto o no
el encantamiento de Don Quijote. Al final de la conversación Don Quijote le
dice a Sancho que si que tenia que estar encantado ya que si no lo estuviese no
se dejaría llevar hasta dentro de esa jaula.
Cuando
pararon para descansar Sancho le dijo al cura que dejara salir a Don Quijote
para que así pudiese dar una vuelta y hacer sus necesidades. Mientras Don
Quijote se encontraba fuera de la jaula el Canónigo intento convencer a Don
Quijote de que los libros de caballería no son mas que cuentos
sin sentido pero este le respondió con tantisimos argumentos que el Canónigo
se dio cuenta que era imposible sacarle de su locura.
Capitulo
50
Don
Quijote y el Canónigo proseguían su conversación sobre los libros de caballería
donde Don Quijote comenzó a contar el largo discurso del caballero del Lago en
la cual se describe el paisaje en donde se producen. Después de contar esto
acaba diciendo que desde que es caballero andante es una grandisima persona y un
gran hombre.
Cuando
acabó esto Don Quijote y Sancho volvieron a hablar de la recompensa que le
tenia que dar Don Quijote a Sancho cuando acabara la aventura. Ante esto Sancho
manifestó un gran temor ya que no sabría lo que hacer si llegara a gobernar
mal y en caso de hacerlo no sabría como debería gobernar bien sobre su
territorio.
Mientras
iban caminando el grupo
encontró un pastor que salía de la maleza detrás de una cabra a la cual le
estaba reprochado que al ser hembra no se podía estar tranquila. Entonces
entablaron una conversación entre el cura y el pastor en la cual el cura llegó
a decir que los montes crían letrados y las cabañas filósofos.
Entonces el pastor para corroborar esto comenzó a contarles una historia.
El
pastor comenzó a contar la historia de Eugenio y Leandra.
El
pastor contaba que cuando era mas joven se había enamorado de una mujer llamada
Leandra pero como él y otro chico mas le habían pedido su mano el padre dejó
la elección en manos de la propia Leandra, la cual se lo estaba pensando mucho
debido a su juventud.
Por aquellos días apareció en el pueblo un soldado que iba contando muchas
historias de guerras
y batallas. Leandra al escuchar estas historias cogió joyas de su casa y se fugó
con el soldado. A los pocos días encontraron a Leandra sin dinero y abandonada
ya que el soldado le había robado las joyas que esta poseía, el padre para
darle un escarmiento a su hija decidió meterla en un convento.
Una
vez la historia explicó que por eso le decía a la cabra que debía ser mujer
ya que su comportamiento era alocado igual que lo fue el de Leandra.
Capitulo
52
Don
Quijote le dijo al cabrero que si no fuera por que no podían comenzar una nueva
aventura iría a buscar a Leandra y se la traería junto a él, intentando no
incumplir ninguna norma de caballería. El cabrero pregunto que quien era aquel
hombre que hablaba de esa manera. Cuando se enteró de quien era Don Quijote
opino que debía estar loco ya que su forma de hablar no era norma. Cuando Don
Quijote escuchó esto comenzó a insultar al cabrero diciéndole que era él
quien estaba loco, y de este modo se enzarzaron en una pequeña pelea de la cual
salió Don Quijote perdiendo.
Al
poco tiempo vio Don Quijote a un grupo de personas en procesión que llevaban a
una imagen,
cubierta con un paño, a una ermita cercana para pedir por la sequía. Don
Quijote al ver esto arremetió contra ellos. Don Quijote partió con su espada
uno de los palos que llevaba un hombre pero este hombre golpeó a Don Quijote
tirándolo al suelo.
Cuando
Sancho vio a Don Quijote tirado en el suelo pensó que estaba muerto y comenzó
a lamentarse por la muerte de su amo. Cuando Don Quijote volvió en sí le dijo
a Sancho que debían volver a casa y esperar un tiempo para salir de nuevo.
Después de esto continuaron el viaje Don Quijote, Sancho, el cura y el Barbero.
Cuando
Don Quijote volvió a casa le estaban esperando el Ama y la Sobrina las cuales
se ocuparon de que Don Quijote descansara en paz y tranquilidad. Sancho manifestó
su gran alegría por las aventuras que tuvieron y manifestó su intención de
volver con Don Quijote.