SPA 440- Cervantes

Resumen Parte I, Caps. VII-XXII

VII. Capítulo 7

          Al salir por segunda vez de su casa, Don Quijote estará acompañado por "un labrador vecino suyo, hombre de bien- si es que este título se puede dar al que es pobre- pero de muy poca sal en la mollera" (I,7). Sancho se decide a acompañar a DQ en calidad de escudero, aunque no tiene una idea muy clara de lo que ésta significa (de hecho será, y se considerá, un criado del hidalgo). Contraste entre la figura de ambos.  

VIII. Capítulo 8

1.       Los molinos de viento- DQ y Sancho llega ante 30 o 40 molinos de viento. DQ imagina ser desmesurados gigantes que agitan los brazos. Sancho sorprendido, intenta convencer a su amo de la realidad.

2.       La aventura del vizcaíno- Al día siguiente DQ y Sancho encuentran por el camino a un grupo formado por dos frailes de San Benito, montados en dos mulas de alquiler, cuatro o cinco a caballo que acompañaban a una dama que viajaba en un coche y dos mozos. DQ se imaginaba que son encantadores que llevan raptada en el coche a alguna princesa. DQ y el vizcaíno se enfrentan y se inicia un combate entre ellos. En plena lucha Cervantes deja pendiente el relato, con el pretexto de que aquí lo dejo el autor de la historia de DQ.  

IX. Capítulo 9

          Explica Cervantes que encontrándose un día en Toledo tuvo oportunidad de hacerse con unos papeles viejos escritos en árabe y que gracias a un morisco se enteró de que se trataba de una obra llamada "Historia de Don Quijote de la Mancha, escrita por Cide Hamete Benengeli, historiador arábigo." Así hallado el texto arábigo de Cide Hamete Benengeli, Cervantes puede darnos el final de la aventura del vizcaíno. DQ descarga un fuerte golpe sobre su adversario, quien cae al suelo. DQ le pone la punta de la espada en los ojos y le pide que se rinda, pues si no le cortará la cabeza. Esto es lo que hace DQ, exigiéndolo que se encamine a Tobosa y se presente de su parte "ante la sin par Dulcinea, para que ella haga del lo que fuere de su voluntad" (I,9).  

X. Capítulo 10

          Diálogo entre DQ y Sancho. El bálsamo de Fierabrás. Sancho es analfabeto.  

XI. Capítulo 11.

          Los cabreros y el discurso sobre la Edad de Oro. DQ y Sancho llegan a anochecer a las chozas de unos cabreros que les dan hospitalidad amablemente. Al acabar la cena DQ pronuncia el famoso discurso sobre la Edad de Oro, en él Cervantes reúne con ironía una serie de tópicos de autores clásicos y renacentistas.  

XII-XIV. Capítulos 12-14.

          La historia de Grisóstomo y Marcela. Permanencia de DQ y Sancho con los cabreros. Final de la historia de los amores pastoriles de Grisóstomo y Marcela en la que amo (DQ) y criado (Sancho) son meros espectadores. Es una doble visión de la vida rústica: de los cabreros y de los pastores.  

XV. Capítulo 15

          Siesta- descansan. Aventura de los Yangüeses. Rocinante se entremete en el tranquilo pacer de unas hacas (jacas) de unos yangüeses (gallegos). Estos dan una paliza al caballo y luego a DQ y Sancho, que quedan molidos en el suelo comentando melancólicamente tan inesperado suceso.  

XVI-XVII. Capítulos 16-17.

          Los sucesos de la venta y el bálsamo de Fierabras. Llegan a la venta que DQ toma por castillo, a pesar de las razones y advertencias de Sancho. El arriero espera la nocturna visita de una moza de la venta (la asturiana Maritornes, descrita como un prodigio de fealdad). Ella, en la oscuridad, se confunde de lecho y va al de DQ, quien cree que es una hermosa doncella de aquel castillo que se ha enamorado de él. El arriero descarga sobre DQ un terrible puñetazo. Maritornes se refugia en el lecho de Sancho. Hay una divertida pelea. El ventero llega con un candil. DQ y Sancho no saben qué ha ocurrido ni por qué razón han recibido tantos golpes.  

XVIII. Capítulo 18.

          Aventura de los rebaños. Ven venir, uno hacia el otro, dos rebaños que DQ cree, en su exaltada imaginación, que son dos poderosos ejércitos dispuestos a reñir una fiera batalla. DQ en presencia de los rebaños, decide favorecer a uno de los dos ejércitos, y a pesar de los ruegos y advertencias de Sancho, que intenta convencerle de que se trata de ovejas y carneros, los acomete y, como era de esperar, es derribado por los pastores a pedradas.  

XIX. Capítulo 19.

1. La aventura del cuerpo muerto.

    DQ y Sancho ven un gran grupo de hombres revestidos de camisas por encima del atuendo y que llevaban antorchas encendidas. Detrás de ellos van una litera de luto. DQ se imagina que es algún caballero, muerto o mal herido. Cuando pregunta a uno de los acompañantes quién lo mató al caballero, le responde, "Dios, por medio de unas calenturas pestilentes que le dieron." Este episodio es una replica paródica de otro que se narra en el "Palmerín de Inglaterra."

2. El caballero de la Triste Figura.

   En el transcurso de la anterior aventura Sancho tuvo ocasión de contemplar a DQ a la luz de la antorcha de uno de los encamisados, y pareciéndole que presentaba "la más mala figura, de poco acá, que jamás he visto," le dio el nombre de "El caballero de la Triste Figura." Esta denominación que agradó a DQ; decidió adoptar como apelativo (al estilo de los caballeros andantes).  

XX. Capítulo 20.

          La aventura de los Batanes- es un cómico e infundado temor que se apodera de DQ y Sancho, pero da pie a un magnífico diálogo entre ambos.  

XXI. Capítulo 21.

          La aventura del Yelmo de Mambrino- Al día siguiente DQ y Sancho topan con un barbero que, para resguardarse de la lluvia, se había puesto la bacía en la cabeza, que por ser de metal brillante y estar muy limpia, relumbraba extraordinariamente. DQ se imaginó que se trataba de un caballero que llevaba un rico yelmo de oro. Creyó que este era el famoso yelmo que, según los poemas caballerescos italianos, Reinaldos de Montalbán había ganado matando al rey moro Mambrino. El barbero lo vio llegar lanza en ristre, se dejó caer del asno que montaba, y huyó ligerísimo, dejando en el suelo la bacía. DQ se apoderó de la bacía, creyendo que la había ganado en buena lid, y se la puso en la cabeza, que produjo la risa de Sancho. Sancho bien veía que se trataba del tan vulgar y corriente artículo de los barberos.  

XXII. Capítulo 22.

          La aventura de los Galeotes- Este epidsodio es uno de los más famosos del libro. DQ y Sancho se topan con una comitiva formada por doce hombres encadenados que caminan custodiados por guardianes que los conducen, como delincuentes que son, a cumplir la condena remando en las galeras del rey. DQ quiere dar libertad a los bandidos encadenados. Los galeotes emplean en su lenguaje jerga de maleantes, que DQ no entiende. En este episodio DQ nos revela un desquiciamiento del concepto de la justicia- defiende no causas justas sino las más injustas (por ejemplo, libertar a seres socialmente peligrosos.)  

XXIII. Capítulo 23.

          En Sierra Morena: La historia de Cardenio. La libertad de los galeotes pone a DQ, e incluso a Sancho, en la medida de las fuerzas, fuera de la ley. Por temor de la Santa Hermandad DQ y Sancho se internan en Sierra Morena. Allí Ginés de Pasamonte roba una noche el rucio de Sancho. Allí encuentran una maleta con papeles amorosos, poesías, ropas y dinero de un joven (Cardenio) que vive en la Sierra. Cardenio ha enloquecido porque su amada Luscinda lo ha dejado por don Fernando (Fernando ha abandonado a su amado Dorotea).