Laci Verdusco

 

Havard, Robert G. "Image and Persona in Rosalía de Castro´s 'En las Orillas del Sar'" Hispanic Review 42.4 (1974): 393-411.  

En este artículo, Havard responde a la opinión de los historiadores de la literatura española que Rosalía de Castro solamente era una escritora caracterizada por su regionalismo y perspectiva posromántica. Él cree que, al contrario de este punto de vista, que los historiadores han desatendido los niveles íntimos y oscuros de su poesía que sobresalen en su legado como una poeta típica que seguía tradiciones románticas. Detalla los aspectos de la vida de Rosalía de Castro que han contribuido a su posición como escritora romántica, los temas que surge en su poesía y las convenciones literarias que se utilizan. En cuanto a su biografía, Havard incluye la influencia sobre que su obra que podía haber ejercido el hecho que ella fuera hija ilegítima y experimentara una aventura amorosa. Estos eventos de su vida se convirtieron en los temas de lo erótico, la culpabilidad, y la búsqueda del amor divino y humano que recorren a lo largo de sus obras.  

Por la mayoría del artículo, Havard sólo prueba que ella era la resulta prototípica del movimiento romántico. Aunque el estilo de Castro me fascine, creo que ella juega con convenciones literarias dentro de los límites del romanticismo. La pasión, el enfoque en las emociones, el desvío de la realidad, la pérdida del camino,  lo diabólico, la animación de la naturaleza, y las descripciones paradójicas, convenciones que, según Havard, caracterizan las obras de Castro, son precisamente románticas. Ella rompía las normas de una mujer de su época, contribuyendo a la tradición femenina, pero todavía pertenecía a las tradiciones, por mayor parte masculinas, de su época.

 

Jácome Liévano, Margarita. "Polifonía y silencio: Subversión del 'ángel del hogar' en la obra de Carolina Coronado." Torre de Papel 14 (2004): 22-30.  

Jácome Liévano  hace un esbozo de las constricciones de la mujer del siglo XIX, especialmente en la sociedad burguesa. En esa época las mujeres eran restringidas a una sola profesión, la única posición aceptable: ángel del hogar. El título “ángel del hogar” conlleva algunas connotaciones, las expectaciones de la perfecta ama de casa, madre, y la pacificadora para mantener la armonía de la familia. En esa época los valores esenciales eran la religión, el patriarcado, la propiedad privada, y la familia, y la mujer se encargaba de la responsabilidad de defender los valores desde la esfera privada. La necesidad de salir del espacio doméstico significaba una mujer de una clase más baja. En la primera etapa poética de Carolina Coronado, parecía estar de acuerdo con las convenciones culturales de género, pero más tarde, mientras desarrollaba su poesía, elaboraba la tensión entre deseo e identidad femenina de la mujer española. Describía la tensión como un deseo carnal que retaba los estándares contemporáneos de la feminidad a la vez que reforzaba la debilidad de la mujer con respeto a la fuerza masculina, creando una subversión de las normas de feminidad en su poesía.  

Creo que todas las escritoras eran atadas a las normas de su sociedad, pero tengo mucha admiración para las que podían jugar con su pluma dentro de los límites. Carolina Coronado no me parecía tan extrema como otras escritoras que hemos leído en clase, pero mostraba su valentía en identificar con su propia producción literaria. Ese paso le ponía en riesgo de una crítica severa.  

 

Kirkpatrick, Susan. "On the Threshold of the Realist Novel: Gender and Genre in La gaviota." PMLA 98.3 (1983): 323-40.  

Kirkpatrick mantiene que las escritoras españolas sufren de un discurso de doble voz, separada e incluida en la cultura masculina dominante. También defiende que las mujeres a veces en la historia han promovido movimientos literarios, como Fernán Caballero, quien, según Kirkpatrick, inició la institución del discurso realista en España. Kirkpatrick admite que la religiosidad extrema de Caballero evitaba que ella fuera reconocida como realista según la definición exacta, pero su vista de la realidad española abrió un camino para otros escritores que la seguían. Su obra La gaviota retrata la vida cotidiana a la vez que sirve como ficción. Caballero se ajustaba a las normas del realismo con el uso del narrativo linear, la voz omnisciente, y cuadros de costumbres. Estos elementos contribuían una sensación de lo natural, pero ella siempre caía fuera de los bordes del realismo por su inhabilidad de integrar los elementos en una sola imagen del tiempo histórico y personal.  

Después de leer este artículo, tengo muchas ganas de familiarizarme con todas las obras de Fernán Caballero. Según esta crítica, ella incorpora elementos de una variedad de géneros para crear un cuento didáctico atrapado en una novela de pasión. Creo que si fuera hombre, Fernán Caballero tendría un estilo aburrido como el de los hombres de su época. Como las mujeres no recibían la misma educación ni la misma interiorización de aspiraciones que los hombres en esa época, tenían la libertad de mezclar y escribir fuera de los límites de géneros definidos, porque no estaban tan atrapadas en una caja de normas literarias. Estoy de acuerdo con la autora de este artículo que Fernán Caballero abrió la puerta al realismo en España, pero para mí, sólo podía hacer eso porque era mujer, que no vivía en una jaula de ideas masculinas.

 

Kressin, Hugo M. "Fernán Caballero." Hispania 8.2 (1925): 123-26.  

Hugo Kressin quiere demostrar en este artículo que Fernán Caballero era la escritora ideal, que, desde entonces, ha sido olvidada o tratada injustamente por los historiadores de la literatura española. Para él, ella era ideal porque nunca ha rendido sus morales para los caprichos de su público ni por más dinero. Kressin sigue con un elogio de la vida de Fernán Caballero como madre y miembro de la Iglesia. Según él, ella merecía su posición como maestra de morales por su devoción a Dios. Además de eso, él nota que ella observaba todo el mundo en que se hallaba con atención a los detalles y una apreciación profunda. Ignorando las distracciones de la vida, ella seguía una doctrina de paz y devoción religiosa, y por eso sus obras deben ser enseñaadas no sólo a los adultos y adolescentes, sino también  a los niños.  

Para mí, el autor del artículo, Kressin, se desvíar del tema central que describe en la tesis. La tesis dice que él quiere demostrar que Fernán Caballero es la escritora ideal porque nunca abandonaba sus ideales en sus obras. En vez de dar evidencia de eso, describe la vida de Fernán Caballero y su devoción en la vida cotidiana. Él ni prueba que ella era la persona ideal porque no da ejemplos de la devoción religiosa de ella, sólo dice en una variedad de maneras que ella es la cristiana ideal. En mi opinión, Kressin no me ha convencido de nada.  

 

Ríos-Font, Wadda C. "From Romantic Irony to Romantic Grotesque: Mariano José de Larra's and Rosalía de Castro's Self-Conscious Novels." Hispanic Review 65.2 (1997): 177-98.  

Ríos-Font hace una comparación del uso de ironía romántica y meta-ficción en las novelas cohibidas de Mariano José de Larra y Rosalía de Castro, más específico El doncel de don Enrique el Doliente (1834) y El caballero de las botas azules (1867). Los dos escritores escribían en la misma estructura, pero con enfoques y  planteamientos distintos y treinta y tres años de separación. Siempre que hay ironía romántica, hay una incapacidad de expresar ciertos estados. Larra trata esta insuficiencia con una descripción de dualidades, pero Castro se ocupa de esta situación con una fragmentación total del texto, por medios de alusiones y una falta de narrativo linear. Ese estilo deja al lector completamente separado, el objetivo supuesto de Castro.  

Aprecio la intención de Ríos-Font en establecer una conexión entre las dos obras, y lo hace hasta cierto punto, pero su crítica es también fragmentada. Funda una correlación en la introducción por el uso mutuo de ironía romántica y en la conclusión declara que las dos obras usan elementos de lo grotesco, pero hay algo que falta en medio. Describe las obras una por una, analizando los aspectos literarios de cada obra, pero no pasa mucho tiempo en la comparación. Además de no instaurar un enlace profundo, pasa más tiempo en las diferencias, como Larra conecta lo indescriptible con algo concreto pero ella escribe por fuera de la realidad aceptada, el único tema que aparece a lo largo de la crítica. Ahora, quiero leer las obras de los dos, pero en este artículo no veo lo que quiero declarar Ríos-Font.