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Nombre: Stacey Miller
Date: 09.06.2006
Time: 20:55
Estoy de acuerdo con Carmen, que para mí, este cuento no trata tanto de cosas “unheimlich” como de lo extraño. Sí, cuando se mueven las plumas del casco y un poquito menos cuando sueñan las trompetas sin explicación al momento en que Manfred va a matar a su víctima, hay un aire de suspenso que está incómodo para los personajes que puede ser una característica de lo “uncanny.” Lo mismo pertenece a las visiones del gigante y del cuadro de Alfonso. Toda la gente que está presente tiene miedo y no entiende lo que pasa. No obstante, yo requiero más de esto para satisfacer mi definición de esta sensación. Pero no puedo encontrar ningún ejemplo que lo hace completamente. De todos modos, parece a mí que Sarah tienen razón con sus ideas sobre el tratamiento del destino como uno de los aspectos más “unheimlich” en esta obra. Es verdad que cuestionar la religión y su destino predeterminada (como por ejemplo cuando Manfred dice que puede cambiar su futuro) no fue aceptable ni común durante aquel tiempo. Pero más fuerte para mí es el hecho que tampoco era posible pensar en fantasmas como hoy en día. Las únicas fantasmas que he oído mencionado en aquel momento han sido relacionadas con revelaciones religiosas. Por eso, la aparición de ellas en la obra puede ser un poquito “uncanny” para el lector del pasado. Además, la última relación que he visto con la obra de Freud es el enfoque en la sexualidad. No puedo identificar símbolos sexuales en nuestro cuento, pero el tema de los deseos sexuales está al centro de la obra y estoy segura que probablemente hay unos símbolos que simplemente no reconozco. Quizás alguien más pueda descubrirlos.