Foro de discusión de 495

[ Índice | Búsqueda | Hilo nuevo | Responder | Próximo comentario |Volver a los Requisitos]


Re: Pregunta para el martes, 10 de octubre

Nombre: Sarah Stahl
Date: 10.08.2006
Time: 13:11

Respuesta

Creo que el narrador externo de La sombra es digno de confianza. Una razón por que creo que podemos fiarnos en lo que dice el narrador externo es su atención sobre detalles específicos. Por ejemplo, presta mucha atención a detalles cuando describe la casa del doctor Anselmo «Al lado había un estante de madera con innumerables baratijas, entre las cuales no hacían el peor papel algunos rotos vasos de inestimable mérito, y piezas del más tosco barro doméstico». Además, el narrador está siempre dudando la voracidad de lo que le cuenta el doctor Anselmo y esto le ofrece al lector una diferente perspectiva sobre los eventos de la trama. Por ejemplo, después de oír la descripción verbosa y fantástica del antiguo palacio del doctor Anselmo, el narrador les dice a los lectores, «La verdad era que ya estaba mareado con la pomposa descripción de columnas jaspes, cariátides y otras mil baratijas engendradas en la mente de mi amigo. Yo sabía, por lo que oí referir a algunos viejos, que el tal palacio no tenia de particular más que algunos cuadrejos, algunos vasos y dos tres estantería vetusta que el padre del don Anselmo había comprados en una almoneda.» Otro ejemplo en que el narrador externo duda la voracidad del doctor Anselmo es cuando éste le cuenta sobre la desaparición de la figura de Paris de su tapiz. El narrador externo declara que el doctor Anselmo es verdaderamente loco y les advierte que los lectores no deban creer lo que y dice, «Sí, ¿dónde estaba ese diablo? Pregunté a mi vez, sorprendido de que la alucinación del doctor llegara a tal extremo. ¿Dónde estaba ese diablo de hombre? Esta citación es irónica, por que «ese diablo de hombre» no se refiere a la figura de Paris, sino al doctor, por que está mentalmente en otro lugar. Además, el narrador burla del doctor Anselmo y su locura. Cuando el doctor Anselmo le cuenta la anécdota en que le apedrea a la sombra en el pozo, el narrador le burla diciendo, «Es preciso confesar, amigo…que si era hombre, fue usted un bárbaro, y si era sombra, fue usted un necio» En resumen, el narrador externo nos ofrece una diferente perspectiva de los eventos que es más realista y lógica que la que nos ofrece el doctor. El narrador cree que el doctor es consumido por la locura y la fantasía y por eso no puede confiarse completamente en la voracidad de lo que le cuente, pero al mismo tiempo cree que hay alguna verdad en lo que dice. El lector tiene que analizar y descifrar sus locuras y tonterías para encontrar la verdad.


Esta página se modificó: 08/10/06