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Nombre: Brenda Bryson
Date: 10.16.2006
Time: 18:37
En el cuento al nivel más literal, la sombra es el personaje de Paris, quien posee varias características de las sombras naturales. Una sombra tiene el contorno de hombre, pero no es en realidad un hombre de sustancia. También una sombra parece mover y tener vida, pero no aparte de las acciones de su fuente o su creador, quien en el cuento es Anselmo. Una sombra es la manifestación de algo real, pero no es físicamente real y solo se ve en contraste a la luz. El narrador (Capitulo 1, finales de parte II) habla de la presencia de una sombra que suele aparecer en las historias que cuenta Anselmo, notando que esta sombra es “representación simbólica de una idea,” y más tarde como “personificación de una idea.” Para mí esta idea es el concepto del “lado oscuro” que tiene cada ser humano, o sea, la potencial para lo malo que existe en cada persona que se muestra de manera individual que se ve con el contraste de la luz de la moralidad. Para Anselmo, la sombra de sus celos matrimoniales y su orgullo social tomaron forma en la manifestación de Paris. La sombra mostró lo que Anselmo temía más – un amante perfecto quien ganó el amor de su esposa y además quien tenía la admiración de todo el pueblo (en la forma de Alejandro), incorporándose las posibilidades de los miedos, inseguridades y deseos malos de Anselmo y evocándole expresarlas. La tentación actuar en el malo que la sombra evoca es lo que Anselmo describe como tener “otro dentro de mí.” En el capitulo 3, la parte IV Alejandro explica que “su padre fue perseguido también por una sombra,” pero con carácter distinta, lo que sugiere que cada ser humano puede tener una forma de la sombra. Lo que dice Paris en Capitulo 2, parte V indica que es inevitable y parte integral de los seres humanos tener una sombra, o una capacidad para lo malo: “Mientras tu tengas ideas y sensaciones, yo estaré aquí. Renuncia a todo eso y me iré; resígnate a ser, en vez de hombre inteligente y sensible, una maquina automática, sin ninguna vida espiritual; resígnate a ser un bulto vivo, y entonces me marcho.”