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Nombre: Sarah Stahl
Date: 10.23.2006
Time: 19:40
Aparece uno elemento del otro en todos estos cuentos. El otro en The Vampyre es señor Ruthven. Todo el mundo lo percibe como alguien raro por su apariencia física y su manera de comportarse. Tiene ojos gris y extraños y un rostro blanco que nunca muestra emoción. También es el otro por que rechaza los valores de la burguesa por quitar la honra de vírgenes y damas de alta sociedad. Sin embargo, lo que es más extraño sobre este caballero es su apetito y su habilidad de regresar de la muerte. Es un vampiro que necesita alimentar en la sangre de vírgenes por mantener su juventud y vivir eternamente. El otro en Vampiro es don Fortunato. Hay muchas semejanzas entre la figura del señor Ruthven y la de don Fortunato. Como el señor Ruthven, rompe con normas sociales. Le inspira el desden al público cuando se casa con una niña de quince años. Otra semejanza entre estés dos personajes es que son ambos vampiros. Don Fortunato bebe la sangre de su novia joven Inesiña para rejuvenecerse. La otra en La resucitada es Dorotea. Como el señor Ruthven en The Vampyre, regresa de la muerte y tiene una apariencia extraña. Tiene manos pálidas y labios secos y «dijérase que el soplo frió de la huesa, el hálito glacial de la cripta, flotaba alrededor de su cuerpo».