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Nombre: Danielle Quadrani
Date: 11.09.2006
Time: 12:48
A través los primeros capítulos de El cuarto de atrás, la narradora representa sus pensamientos y deseos entre los medios de hablar de sus sueños y la realidad. Lo que quiere ella es ser como las mujeres convencionales que están representadas en el arte popular/moderno de aquella época. En el principio de la novela, ella menciona la revista ‘Lecturas’ por Emilio Freixas y nos da la imagen de las mujeres de aquella época. Me parece que estuvieran representadas como personas superficiales, que eran materialistas con su cigarrillos turcos (el moderno de aquella época fue tener muebles, almohadas o cigarrillos turcos), con un cuerpo bello (con ‘piernas estilizadas’) o sea que el exterior parecería como si tuvieran todo, como si estuvieran felices. Pero lo que faltaba fue la felicidad por dentro, todas tenían el sentimiento de la soledad. “Se escondía la historia secreta que estaban recordando en soledad.” Este secreto significará la infelicidad dentro, sí…tenían objetos, muebles, y ropa modernos, pero estas cosas son del exterior, posesiones pero lo más importante es lo que hay dentro de la alma. Para ellas, esperaban encontrar el significado de la vida y ésta importancia de la felicidad dentro de la alma. Pero, en vez de buscárselo ellas mismas, esperan, posiblemente por una llamada del amor o sea que no hacían nada excepto sentarse fumando, bebiendo con sus posesiones materialistas con su amante que vendrá para ayudarles escapar de sus vidas superficiales, hombres que les darán un significado de la vida. Al mismo tiempo, la narradora está luchando con sí misma con la cuestión de quién quiere ser y la persona que es. Ella contempla su personalidad antes de dormirse y se encuentra confundida con o ser la mujer convencional o ser quien es, ‘…no puedo saber si estoy acostada en esta cama o en aquélla; creo, más bien, que paso de una a otra.’ Ella es en la mitad, con deseos de tener estas cosas, estos amantes para darle razón de la vida, pero los deseos como los sueños, son solamente eso…fantasías. No es quien es ella en cuanto a su personalidad…puede ser quien quisiera ser, pero no es. Habla de cómo tiene un teléfono, pero uno blanco que está situada en un lugar a su conveniencia, a lado de su cama en la mesilla. No es uno negro que está en la pared o sea que no es para ‘mostrar’ a los demás lo que tiene…las posesiones materialistas…sino lo que le hace sentir cómoda, lo que es más conveniente. En cuanto a los amantes, ella también tiene fantasías de su hombre que la rescatará de la vida, su hombre descalzo. Este hombre que encuentra en un estado de fantasía (o mejor dicho un estado de sobredosis de sus remedios) quiere hablar con ella del pasado, de la niñez, él le escribirá a ella mientras llorando….o sea que él la echará de menos….él habría enamorado de ella. En otro ejemplo de Emilio Freixas, habla del dibujo suyo de una mujer sentando en su alfombra, leyendo una carta de amor y esto ‘idealiza mi (su) malestar.’ En estos ejemplos, creo que se ve como las otras mujeres, esperando que venga su héroe para llevarla de su miseria y soledad o por lo menos quiere que se la viera como las otras mujeres, pero ella es así. Su vida es más trastorna que eso, de hecho creo que se ve a su alma como el cuadro ‘El mundo al revés.’ Tiene problemas con distinguir entre lo que pasaba de verdad y de lo que soñaba, como si todo fuera al revés. En esta parte de la novela sigue contemplando cuándo escribió de su hombre descalzo y da la culpa a su memoria. Creo yo que ella tiene un mundo al revés, que vive entre las fantasías/sueños y la realidad y que ella no sabe cómo diferenciar entre los dos.